El escepticismo filosófico es una corriente de la filosofía clásica, la cual se apoya en la duda. En otras palabras, puede ser descrita además como una actitud crítica que objeta sistemáticamente el ideal de que el conocimiento y la certeza absoluta son posibles. El escepticismo filosófico es representado en la escuela de “Skeptikoi”, de aquellos que manifestaban que no se “no afirmaban nada, sólo opinaban”; esta corriente se opone al dogmatismo filosófico la cual mantiene que un grupo de enunciados son absolutamente inequívocos, autoritativos y verdaderos.
"Nada es más", este es el lema del movimiento escéptico: ninguna cosa, es más, ni más cierta, ni más falsa, ni mejor, ni peor. Después tratar de hacer todo lo posible por conseguir un criterio para saber la verdad, el resultado es que ningún argumento resulta claramente definitivo para desvelar las apariencias, por tanto, lo más acertado es suspender el juicio, a partir de esta decisión uno consigue liberarse de la inquietud. Esto da paso a una nueva forma de ver el mundo, de relacionarse con la realidad y romper así las ataduras dogmáticas.
El escepticismo antiguo puede dividirse en tres periodos, separados de una manera relativamente más clara que en otras escuelas:
El pirronismo
Es el escepticismo más antiguo, llamado así por la enorme influencia de su fundador Pirrón de Elide, según el cual, ni los sentidos ni la razón pueden proporcionar un conocimiento verdadero, por lo que recomienda abstenerse de hacer juicios y permanecer indiferentes, para tratar de conseguir ese estado de ánimo peculiar que se llama ataraxía. Junto con su discípulo Timón de Fliunte fueron los escépticos más importantes de esta época.
“NADA es MÁS”
El escepticismo
académico o medio
se llama académico porque sus miembros eran filósofos que pertenecían a la Academia platónica, algunos llegaron a dirigirla como es el caso de Arcesilao, contemporáneo de Timón, que fue el primero en introducir el escepticismo en la Academia y de Carneades, que desarrolló una teoría probabilística del conocimiento. Coincidieron en el tiempo algunos académicos y pirrónicos, aunque no hubo mucha relación entre ambas tendencias.
La escuela escéptica
Se puede considerar una recuperación del pirronismo al cabo del tiempo, precisamente cuando terminó la orientación escéptica de la Academia. En esta etapa se distinguen varios periodos: el periodo de los filósofos pirrónicos y el de los médicos, primeros empíricos y luego metódicos. La recuperación de la orientación pirrónica fue iniciada por Ptolomeo de Cirene y continuada después por Enesidemo de Cnosos, sin embargo la figura más importante de este periodo fue Sexto Empírico.